En varios paises existen empresas
dedicadas a la recolección del aceite común de los hogares y mediante procesos
tecnológicos industriales lo convierten en biodiesel, un combustible que reduce
las emisiones contaminates a la atmósfera, y que se fabrica a partir de un
desecho o un cultivo fácilmente renovable como el girasol.
Por cada 3 litros de aceite usado
se obtiene 2 litros de biodiesel.